Café
Resulta que los granos de café no son granos sino ¡bayas! Se les dice «las bayas del árbol de café». Así que puedes decir que no bebes litros de café sino jugo de frutas.
Chocolate
El chocolate oscuro nutre tu sangre de glucosa si comes un pedacito pequeño antes de alimentarte. Por eso incluso si tenías mucha hambre, no comerás de más y te sentirás satisfecho a tiempo.
Miel
La miel es eterna. El frasco más viejo con miel comestible (!) fue descubierto en 1922 por Howard Carter en la tumba del faraón Tutankamón. Los biólogos llevaron a cabo unos análisis y concordaron con que la miel era apta para el consumo.
Plátanos
Puede parecer tonto pero es verdad: los mosquitos se sienten atraídos por el aroma de la persona que acaba de comerse un plátano.
Colorantes y niños
Los colorantes en la comida provocan hiperactividad en los niños. Especialmente los rojos y amarillos.
Té
No bebas té que haya sido preparado el día anterior. Los japoneses dicen que: “El té de ayer muerde peor que una serpiente”. El té frío envuelve las paredes del estómago provocando irritación. Los chinos comparan el té de ayer con veneno.
Agua embotellada
El agua en cada una de estas botellas es diferente. Jamás encontrarás a dos fabricantes con agua idéntica.
Aguacate
El aguacate es una fruta impredecible, además ¡Nunca, pero nunca alimentes a los pájaros con aguacate! Ni siquiera si te lo están pidiendo. Es una fruta extremadamente tóxica para ellos.
Chile
El color del chile no dice nada acerca de su sabor. Fíjate solo en el tamaño: cuánto más pequeño es, más pica.